domingo, 24 de julio de 2011

TRABAJO SOBRE EL ANTICRISTO....

EL ANTICRISTO
TEMA:
EL CRISTIANO COMO ANTICRISTO:

Como todos sabemos el cristianismo es una religión basada en dios y todo lo que aconteció en su tiempo.
Según friedrich Nietzsche esta religión nos hace los seres mas mediocres ya que creemos en un dios que no existe porque no tenemos ningún testimonio que valga la pena y que nos demuestre todo lo contrario. Por este motivo los seres humanos nos estamos volviendo en un ser diminuto ante los sabios del budismo ya que sin la religión cristiana se maneja la mentira y la corrupción, la religión buda es todo lo contrario porque en esta se maneja un clima de paz y de representaciones que nos hagan bien y nos tranquilizen el alma.


APORTACIONES:

El texto esta muy bien elaborado pero no estoy de acuerdo con la mayoría de las cosas que dice el autor, porque en primer lugar nos trata como seres humanos mediocres y supongo que el también se esta creyendo así, pero claro que durante todo el libro el quiere hablar y hacerse notar como el ser humano perfecto pero yo creo que el tenia problemas de personalidad y de autoestima, porque en una persona que critica a los demás para poder sentirse bien tiene que tener un gran desequilibrio mental. Por otro lado también hay algo en que no estoy de acuerdo con la mayoría de las cosas que el dice de la iglesia cristiana porque no todo es cierto, además el todo el tiempo critica a esta religión, diciendo que esta no habla con la verdad y que no hay nada que compruebe que nuestro dios existió, pero dice que la religión buda es completamente realista, pero lo que yo digo es que si el dice que no hay nada que compruebe que nuestro dios existió entonces porque no nos mostro algo que también nos comprobara que la religión buda es tan verdadera y realista como el dice.
Claro que hay algo en que si estoy de acuerdo es que en nuestra religión si se maneja un grado de corrupción porque a lo largo de la historia de la religión cristiana se han venido mostrando casos de sacerdotes que han robado o que también han violado, pero no todos somos malos porque también hay sacerdotes buenos y comprometidos con su iglesia y con ayudar a la comunidad.
La cierto del caso es que este señor todo el tiempo se pasa criticando pero nunca se detuvo a pensar y observar lo que había a su alrededor, porque si todo le parecía tan malo, entonces el también era igual de malo a todos nosotros.


BIOGRAFIA:

Friedrich Nietzsche nació el 15 de octubre de 1844 en Röcken, un pequeño pueblo de Sajonia-Anhalt, cerca de Leipzig. Su nombre proviene del rey Federico Guillermo IV de Prusia, en cuyo cuadragésimo noveno aniversario nació. Sus padres eran Carl Ludwig Nietzsche (1813–1849), pastor luterano y preceptor privado en el ducado alemán de Sajonia-Altenburgo en Turingia, y Franziska Oehler (1826–1897). Su hermana Elisabeth Förster-Nietzsche nació en 1846, seguida por su hermano Ludwig Joseph en 1848. Tras la muerte del padre en 1849 y del hermano menor en 1850, la familia se trasladó a Naumburgo, donde vivió con su abuela materna y las hermanas solteras del padre bajo la vigilancia de Bemhard Dächsel, un magistrado local.
Después de la muerte de su abuela en 1856, la familia pudo permitirse tener casa propia. Durante este tiempo el joven Nietzsche asistió a un colegio de niños para luego trasladarse a un colegio privado, la prestigiosa escuela Pforta, donde se hizo amigo de Gustav Krug y Wilhelm Pinder, dos estudiantes pertenecientes a familias acomodadas. En 1854 comenzó a asistir al Domgymnasium en Naumburgo, pero habiendo demostrado un talento especial para la música y el lenguaje fue admitido en la reconocida Schulpforta, donde continuó sus estudios desde 1858 hasta 1864. Aquí se hizo amigo de Paul Deussen y Carl von Gersdorff. También encontró tiempo para la escritura de poemas y composiciones musicales. En Schulpforta, Nietzsche recibió una importante educación literaria, en especial en el estudio de los clásicos griegos y romanos, y por primera vez experimentó la carencia de su vida familiar en un pequeño pueblo de ambiente cristiano. Durante este período se encontró bajo la influencia del poeta Ernst Ortlepp.
Después de su graduación en 1864, Nietzsche comenzó sus estudios en teología y filología clásica en la Universidad de Bonn. Por un breve período fue miembro de la Burschenschaft Frankonia junto a Deussen. Para disgusto de su madre, abandonó sus estudios de teología tras un semestre y comenzó los de filología con el profesor Friedrich Wilhelm Ritschl. Al año siguiente siguió al maestro a la Universidad de Leipzig. Allí entablaría una íntima amistad con el estudiante Erwin Rohde. Los primeros escritos sobre filología de Nietzsche serían publicados un poco más tarde.
En 1865 se familiarizó con la obra de Arthur Schopenhauer. Al año siguiente leyó Geschichte des Materialismus (Historia del materialismo), de Friedrich Albert Lange. Ambas experiencias le resultaron muy estimulantes desde el punto de vista filosófico y, en consecuencia, comenzó a adentrarse en esta disciplina, superando su interés por la filología. En 1867 realizó un año de servicio militar voluntario con la división de artillería prusiana de Naumburgo. En marzo de 1868 sufrió un accidente ecuestre que lo excluyó del servicio militar y le permitió volver a dedicarse al estudio. Ese mismo año conoció a Richard Wagner, personaje fundamental en su desarrollo.
Conducido por su enfermedad a encontrar climas más templados, Nietzsche viajó frecuentemente y vivió hasta 1889 como un autor independiente en diferentes ciudades. Estuvo muchos veranos en Sils Maria, cerca de St. Moritz, en Suiza, y muchos otoños en las ciudades italianas de Génova, Rapallo y Turín, y la ciudad francesa de Niza. Ocasionalmente volvía a Naumburgo a visitar a su familia, y especialmente durante este período, él y su hermana tuvieron repetidos episodios de conflicto y reconciliación. Vivía de su pensión de profesor retirado de la Universidad de Basilea, pero también recibía ayuda de amigos.
Un antiguo estudiante suyo, Peter Gast (seudónimo de Johann Heinrich Köselitz), llegó a ser su secretario privado. Hasta el final de su vida, Gast y Overbeck se mantuvieron como amigos en los que confiar. Malwida von Meysenbug mantuvo una conducta maternal incluso fuera del círculo de Wagner. Pronto Nietzsche contactó con el crítico musical Carl Fuchs.
Nietzsche se encontraba en el principio de su mayor período productivo. A partir de Humano, demasiado humano en 1878, Nietzsche publicaría un libro (o su mayor parte) por año hasta 1888, su último año de escritura, durante el cual completó cinco. En 1879, Nietzsche publicó Opiniones y máximas mezcladas, lo que sugirió el aforismo de Humano, demasiado humano.
En 1881 Nietzsche publica Aurora. Reflexiones sobre los prejuicios morales, y en 1882 la primera parte de La gaya ciencia. Este año también conoció a Lou Andreas-Salomé a través de Malwida von Meysenbug y Paul Rée. Nietzsche y Salomé estuvieron el verano juntos en Tautenburg, a menudo con la hermana de Nietzsche, Elisabeth. Sin embargo, la visión que de Nietzsche tenía Salomé era más la de un amigo y compañero de discusiones lleno de genialidad, que el de una posible pareja. Él se enamoró de ella lo cual provocó una situación ambigua e incómoda entre los tres amigos, puesto que Rée a su vez se interesaba por Lou. Cuando Nietzsche le pidió que se casara con él, Salomé lo rechazó. Las relaciones de Nietzsche con Salomé y Rée se rompieron en el otoño de 1882-1883, en parte por las intrigas llevadas a cabo por su hermana Elisabeth. En paralelo a esta historia, Lou Salomé de vez en cuando mantenía correspondencia con Freud, introduciéndolo en el pensamiento de Nietzsche. En el proceso de aparición de nuevos síntomas de su enfermedad, aislado tras las discusiones con su hermana y su madre, y acosado por pensamientos suicidas, se marchó a Rapallo, donde en solo diez días, anticipados por dieciocho meses de incubación, escribió la primera parte de Así habló Zaratustra.
Después de varias críticas filosóficas contra Schopenhauer y Wagner, Nietzsche mantuvo a pocos amigos. Ahora, bajo la impronta personalísima del Zaratustra sobre sus obras posteriores, su escritura resultó todavía más «intempestiva» y se lo leyó (poco) sólo en la medida en que pareciera adecuarse a las convenciones morales o intelectuales del momento. Nietzsche reconoció la situación y se obstinó en su soledad («las siete soledades»), incluso aunque a veces pareciera no resignarse a ella. Abandonó su plan a medio plazo de convertirse en un poeta público y reconocido, y siguió padeciendo los problemas consabidos con sus libros. Estos eran tan buenos como poco vendidos. En 1885, editó únicamente 40 copias de la cuarta parte de Así habló Zaratustra, y solo una pequeña parte fue distribuida entre sus amigos más allegados.
En 1886, editó Más allá del bien y del mal. Con este libro y con la aparición entre 1886 y 1887 de segundas ediciones de sus trabajos tempranos (El nacimiento de la tragedia, Humano, demasiado humano, y La gaya ciencia), vio completado su trabajo y se esperanzó con que una oleada de lectores apreciara sus escritos. De hecho, el interés por Nietzsche aumentó en esta época, aunque esto fue apenas percibido por él.
Durante estos años, Nietzsche conoció a Meta von Slaisk, Carl Spitteler, y también a Gottfried Keller. En 1886, su hermana Elisabeth se casó con el antisemita Bernhard Förster y viajó con él a Paraguay para fundar una colonia alemana, un plan al que Nietzsche contestó con ironía. A través de la correspondencia se puede observar que la relación de Nietzsche con su hermana continuó por el camino que siempre había seguido de conflicto y reconciliación, pero no la volvería a ver en persona hasta después de su colapso.
Nietzsche continuaba teniendo ataques frecuentes de enfermedad, lo que le imposibilitó para el trabajo continuo. En 1887, Nietzsche rápidamente escribió su polémica Genealogía de la moral. También intercambiaba correspondencia con Hippolyte Taine, y después también con Georg Brandes, quien al comienzo de 1888 desarrolló en Copenhague la primera lectura pública de la obra filosófica de Nietzsche y su estudio.
En el mismo año Nietzsche escribió cinco libros basados en sus voluminosas notas, fruto de largo trabajo continuado, que en un principio pensaba reunir bajo el título de La voluntad de poder. Su salud pareció mejorar y aquel verano estuvo de buen humor. Pero hacia finales de 1888, sus escritos y cartas empezaron a revelar una sobreestimación patológica de su estatus y destino. Sobrevaloraba la respuesta creciente a sus escritos, sobre todo por la reciente polémica respecto a El caso Wagner.
En su 44 cumpleaños, Nietzsche tuvo un colapso mental. Ese día fue detenido tras, al parecer, haber provocado algún tipo de desorden público, perdida ya la razón, por las calles de Turín. Lo que pasó exactamente es desconocido. La versión más extendida sobre lo sucedido dice que Nietzsche caminaba por la Piazza Carlo Alberto, un repentino alboroto que causó un caballo al tropezar y caer junto con el furgón que arrastraba llamó su atención, Nietzsche corrió hacia él y lanzó sus brazos rodeando el cuello del caballo para protegerlo, desvaneciéndose acto seguido contra el suelo. En los días siguientes, escribió breves cartas para algunos amigos, incluidos Cósima Wagner y Jacob Burckhardt, en las que mostraba signos de demencia y megalomanía.
A su colega Burckhardt escribió: «He tenido Caiphas puestos. Además, el año pasado fui crucificado por los doctores alemanes de una manera muy drástica. Wilhelm, Bismarck, y todos los antisemitas abolidos» (The Portable Nietzsche, trad. de Walter Kaufmann).
El 6 de enero de 1889, Burckhardt mostró la carta que recibió de Nietzsche a Overbeck. El siguiente día Overbeck recibió una carta reveladora semejante, y decidió que Nietzsche debería volver a Basilea. Overbeck viajó a Turín y trajo a Nietzsche a una clínica psiquiátrica en Basilea.
Por ese tiempo, Nietzsche estaba enteramente sumergido en la locura, y su madre Franziska decidió llevarlo a una clínica en Jena bajo la dirección de Otto Binswanger. Desde noviembre de 1889 a febrero de 1890, Julius Langben intentó curar a Nietzsche, sentenciando que los métodos del doctor eran ineficaces para curar su condición. Langbehn asumió más y más control sobre Nietzsche. En marzo de 1890, Franziska sacó a Nietzsche de la clínica, y en mayo de 1890 lo llevó a su casa en Naumburgo.
Durante este proceso, Overbeck y Gast contemplaban la idea de qué hacer con el trabajo no publicado de Nietzsche. En enero de 1889 se pusieron a planear la salida de El crepúsculo de los ídolos, por esa época ya impreso y atado. En febrero, ordenaron una edición privada de 50 copias de Nietzsche Contra Wagner, pero el publicista C. G. Nauman en secreto imprimió 100. Overbeck y Gast decidieron publicar con reservas El Anticristo y Ecce homo debido a su contenido más radical.
En 1893, Elisabeth Nietzsche volvió de Paraguay[2] después del suicidio de su marido. Leyó y estudió los trabajos de Nietzsche, y pieza por pieza tomó control sobre ellos y su publicación. Overbeck fue paulatinamente relegado al ostracismo, y Gast finalmente cooperó. Después de la muerte de Franziska en 1897, Nietzsche vivió en Weimar, donde fue cuidado por Elisabeth, quien permitió a la gente visitar a su poco comunicativo hermano.
El 25 de agosto de 1900, Nietzsche murió después de contraer neumonía. Por deseo de Elisabeth, fue inhumado como su padre en la iglesia de Röcken.
La causa del hundimiento de Nietzsche ha sido un tema de especulación y origen incierto. Un frecuente y temprano diagnóstico era una infección de sífilis, sin embargo, algunos de los síntomas de Nietzsche eran inconsistentes con los típicos casos de sífilis. Otro diagnóstico era una forma de cáncer cerebral. Otros sugirieron que Nietzsche experimentó un despertar místico, similar a los estudiados por Meher Baba. Mientras muchos comentaristas ven el decaimiento de Nietzsche como no relacionado con su filosofía, algunos, incluyendo Georges Bataille y René Girad, argumentan que este hundimiento debe ser considerado como un síntoma de un desajuste psicológico trasladado a su filosofía. En su libro La lucha contra el demonio, Stefan Zweig presenta una psicobiografía sobre Nietzsche en que sitúa la etiología de su locura desde un ángulo puramente psicogénico.

BIBLIOGRAFIA:

Obras completas
  • Nietzsche, Friedrich Wilhelm. Obras completas. En prensa. Madrid: Editorial Tecnos. 
1.  Volumen I: Escritos de juventud. 2011. ISBN 978-84-309-5209-0. 
Obra selecta
1.  Volumen I: De mi vida. El nacimiento de la tragedia. Sobre verdad y mentira en sentido extramoral. Los filósofos preplatónicos. Sobre la utilidad y el perjuicio de la historia. Para la vida. El caminante y su sombra. La ciencia jovial. ISBN 978-84-249-3620-4. 
2.  Volumen II: Así habló Zaratustra. Más allá del Bien y del Mal. La genealogía de la moral. El crepúsculo de los ídolos. El anticristo. ISBN 978-84-249-3621-1. 
Correspondencia
  • Correspondencia Friedrich Nietzsche. Seis volúmenes (en prensa). Director Luis Enrique de Santiago Guervós. Madrid: Editorial Trotta/ Fundación Goethe. 
1.  Volumen I. Junio de 1850 / abril de 1869. Traducción, introducción y notas de Luis Enrique de Santiago Guervós, 2005. ISBN 978-84-8164-810-2. 
2.  Volumen II. Abril de 1869 / diciembre de 1874. Traducción de José Manuel Romero Cuevas, Marco Parmeggiani. Introducción y apéndices Marco Parmeggiani, 2007. ISBN 978-84-8164-849-2. 
3.  Volumen III. Enero de 1875 / diciembre de 1879. Traducción, introducción y notas de Andrés Rubio, 2009. ISBN 978-84-9879-038-2. 
4.  Volumen IV. Enero de 1880 / diciembre de 1884. Traducción, introducción y notas de Marco Parmeggiani, 2010. ISBN 978-84-9879-125-9. 
5.  Volumen V. Enero de 1885 / 23 de octubre de 1887. Traducción, introducción y notas de Juan Luis Vermal, 2011. ISBN 978-84-9879-203-4. 
6.  Volumen VI. 23 de octubre de 1887 / enero de 1889. Traducción, introducción y notas de Joan B. Llinares. Índices y apéndices de Antonio Morillas. 
Fragmentos póstumos
  • Fragmentos póstumos. Obra completa. Cuatro volúmenes. Madrid: Editorial Tecnos. 
1.  Volumen I (1869-1874). 2007. ISBN 978-84-309-4513-9. 
2.  Volumen II (1875-1882). 2008. ISBN 978-84-309-4812-3. 
3.  Volumen III (1882-1885). 2010. ISBN 978-84-309-5016-4. 
4.  Volumen IV (1885-1889). 2006. ISBN 978-84-309-4484-2. 
Edición diversa
Sobre Nietzsche
  • Allison, David B. (2001). Reading the New Nietzsche. Rowman & Littlefield. 
  • Ávila, Remedios (2005). El desafío del nihilismo. La reflexión metafísica como piedad del pensar. Colección: Estructuras y Procesos. Filosofía. Madrid: Editorial Trotta. ISBN 978-84-8164-790-7. 
  • Babich, Babette E. (1994). Nietzsche's Philosophy of Science. State University of New York Press. 
  • Brobjer, Thomas H.. Notes and Discussions: Nietzsche's Knowledge of Kierkegaard. Journal of the History of Philosophy - Volume 41, Number 2, April 2003, pp. 251-263. 
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  • Golomb, Jacob & Wistrich, Walter S. (eds.) (2002). Nietzsche, Godfather of Fascism: On the Uses and Abuses of a Philosophy. Princeton U P. ISBN 0-691-00710-1. 
  • Hayman, Ronald (1980). Nietzsche: A Critical Life. Oxford University Press. ISBN 0-19-520204-X. 
  • Heidegger, Martin (1991). Nietzsche. HarperSanFrancisco, Harper edition. 
1.  Volumes One and Two. ISBN 0-06-063841-9. 
2.  Volumes Three and Four. ISBN 0-06-063794-3. 
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  • – (1954). ¿Qué significa pensar?. (2ª edición 1964). Traducción de Haraldo Kahnemann. Buenos Aires: Editorial Nova (Madrid: Editorial Trotta, 2005. Traducción de Raúl Gabás Pallás). 
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  • Pavur, Claude (1998). Nietzsche Humanist. Marquette University Press. ISBN 0-87462-614-5. 
  • Pujante, David (1997). Un vino generoso. (Sobre el nacimiento de la estética nietzscheana: 1871-1873). Universidad de Murcia. ISBN 84-7684-842-0. 
  • Richardson, John (1996). Nietzsche's System. Oxford University Press. 
  • Santiago Guervós, Luis E. de (2004). Arte y poder. Aproximación a la estética de Nietzsche. Colección: Estructuras y Procesos. Filosofía. Madrid: Editorial Trotta. ISBN 978-84-8164-611-5. 
  • Schacht, Richard (1983). Nietzsche. Routledge & Kegan Paul. 
  • Sobejano, Gonzalo (2009). Nietzsche en España. Madrid: Editorial Gredos. ISBN 978-84-249-3608-2. 
Revistas
  • VV. AA. (2001/2009). Estudios Nietzsche. Revista de la Sociedad Española de Estudios sobre Friedrich Nietzsche. 10 volúmenes. Madrid: Editorial Trotta. ISSN 1578-6676.
ANALISIS:

DIOS: es el nombre que se le da en español a un ser único omnipotente y personal en religiones teístas y deístas (y otros sistemas de creencias) quien es: o bien la única deidad, en el monoteísmo, o la deidad principal, en algunas formas de politeísmo, como en el henoteísmo.
ALMA: El término alma o ánima (del latín anima) se refiere a un principio o entidad inmaterial e invisible que poseerían los seres vivos y cuyas propiedades y características varían según diferentes tradiciones y perspectivas filosóficas o religiosas.
PECADO: La tradición judeocristiana, cuya fuente fundamental es la Biblia, ha entendido el pecado, en términos generales, como el alejamiento del hombre de la voluntad de Dios. De acuerdo al Tanaj o Antiguo Testamento, esta voluntad está representada por la Ley, preceptos y estatutos dados por Dios al pueblo de Israel, y registrados en los libros sagrados.
CIVILIZACION: utilizando el término en un sentido restringido, es una sociedad compleja. Las civilizaciones se diferencian de las sociedades tribales basadas en el parentesco por el predominio del modo de vida urbano
TENTACION: en el ámbito de la religiones con doctrinas Cristianas, es la provocación o incitación por parte de Satanás (el Diablo) a acceder, obedecer o no obedecer, aceptar o no aceptar; hacer o dejar de hacer y decir o dejar de decir.
VOLUNTAD: es la facultad de decidir y ordenar la propia conducta. Propiedad que se expresa de forma consciente en el ser humano para realizar algo con intención
SAGRADA ESCRITURA: Lo que llamamos “Sagrada Escritura” – o la Biblia- es el conjunto de Escritos sagrados inspirados en la Primera Alianza y en la Nueva Alianza de Dios con los hombres.
REDENCION: La redención constituye uno de los dogmas centrales del cristianismo. En este, se reconoce por antonomasia a Jesucristo como “el Redentor”, pues murió en la cruz para salvar a la humanidad de la muerte y abrirle las puertas del Reino de los Cielos, se entiende como el pago de un rescate destinado a satisfacer a Dios
JUICIO: El juicio es una controversia jurídica y actual entre partes y sometido al conocimiento de un tribunal de justicia. Esto presupone la existencia de una controversia o conflicto de interés, es decir, la sustentación de derechos e intereses contradictorios o contrapuestos a lo defendido por la parte contraria, y que la perjudican.
INMORTALIDAD: La inmortalidad o vida eterna supone la existencia indefinida o infinita que consigue burlar la muerte. A través de la historia, los humanos han tenido el deseo de vivir para siempre. Esa ansia humana crea y desarrolla el concepto de inmortalidad y constituiría el núcleo de la antropología de la religión.
SABIDURIA: es una habilidad que se desarrolla con la aplicación de la inteligencia en la experiencia, obteniendo conclusiones que nos dan un mayor entendimiento, que a su vez nos capacitan para reflexionar, sacando conclusiones que nos dan discernimiento de la verdad, lo bueno y lo malo.
NATURALEZA: La naturaleza o natura, en su sentido más amplio, es equivalente al mundo natural, universo físico, mundo material o universo material. El término "naturaleza" hace referencia a los fenómenos del mundo físico, y también a la vida en general.

El anticristo esta dividido por 62 capitulos y 7 articulos, los cuales no estan enumerados por nombres.

RESUMEN DEL LIBRO

Nietzsche comienza su obra hablando de algo que siempre ha estado presente para los hombres a lo largo de la filosofía y de la historia: la felicidad. Concluye este fragmento o capítulo diciendo << Fórmula de nuestra felicidad: un sí, un no, una línea recta, una meta...>>. Habla aquí de su creencia sobre la felicidad para uno mismo, para el hombre. Nietzsche piensa que el hombre obtiene la felicidad en el fin que él se ha marcado que, casi siempre, tiene que ver con el poder.
Friedrich habla aquí de lo que es bueno o malo:
- ¿Qué es bueno? Todo lo que produce poder al hombre.
¿Qué es malo? Todo lo que produce debilidad al hombre.
¿Qué es felicidad? El sentimiento de que el poder crece. Los débiles deben padecer.
¿Qué es más dañino que cualquier vicio? La compasión por los débiles, lo que hace el cristianismo.
Nietzsche califica aquí a los cristianos como “el animal enfermo del hombre”, como lo que ha quedado de aquellos seres que tendrían que haber sido perfectos pero no lo son, ya que han idealizado su propia existencia en un ser desconocido.
La evolución no es lo mismo que progreso y se pone en duda las ideas modernas. Se habla después del “superhombre”. Nietzsche dice que desde siempre, y en todas las culturas, el hombre ha creado una especie de “superhombre” juntando todas las cualidades buenas y separando las malas y le ha dado forma (casi siempre humana).
Nietzsche culpa en este capítulo al cristianismo por haber hecho sentir al hombre como un pecador ( para conseguir la máxima fortaleza espiritual ), como si fuera malo cuando, en realidad, el hombre no lo es y no ha hecho nada.
Habla aquí el autor de la corrupción del hombre en su época. Dice Nietzsche que para lo que él es puro instinto vital (poder, acumulación de fuerzas...) son los valores “decadentes”, según algunos, para el hombre.
Nietzsche opina en este capítulo que el cristianismo es una “religión de compasión” y que ésta es mala debido a que supone perder poder y fuerza (recordamos que para el autor es el instinto vital) y, además, produce un estado depresivo.
Por otra parte, Nietzsche nombra el <<principio de selección>>. Dice que la compasión se opone a este principio y por ello es una acción o sentimiento malo, que no merece ser una virtud, que es lo que es desde el punto de vista de la filosofía nihilista.
Este instinto depresivo y contagioso obstaculiza a aquellos instintos que tienden a la conservación y a la elevación del valor de la vida. Es un elemento multiplicador de la miseria, conservador de todo lo miserable... Dice Nietzsche que la compasión es el instrumento de la decadencia y que hace entregarse a Dios.
Culmina el capítulo diciendo: “nada es menos sano en nuestra sana modernidad que la compasión cristiana...”.
Dice aquí el autor que los idealistas, igual que los sacerdotes, tiene en su mano todos los grandes conceptos y los desprecia (sentimiento, buena vida, ciencia...) porque, a veces, los ve como lago malo o dañino, como si las cosas ahora consideradas buenas (santidad, pobreza...) no hubiesen causado nunca males. Dice también que mientras el sacerdote no sea considerado como un ser superior, no se podrá saber qué es la verdad.
Dice: “el espíritu puro es la mentira pura”. Luego, dirá: “el espíritu puro es una estupidez”
Piensa Nietzsche que todos los teólogos tienen una mente retorcida y deshonesta. Dice también que lo que piense un teólogo debe ser considerado falso porque, según el autor, lo que es dañino para la vida es llamado verdadero y lo que la afirma y la intensifica es llamado falso.
Sigue en este capítulo la crítica contra los teólogos y contra Kant como moralista.
Habla aquí de la virtud y para ello, hace una pequeña crítica a la forma de ver la virtud de Kant. Nietzsche opina que una virtud debe ser algo personal, no un imperativo categórico a seguir que nos llega de la sociedad donde vivimos. Explica que una acción que el instinto nos lleva a realizar tiene en el placer su prueba de ser una acción correcta y critica a Kant porque decía éste que la virtud debía ser practicada por el sentimiento de respeto ante la misma.
Dice Nietzsche que el sacerdote es demasiado superior para entender la ciencia y que es él quien ha dado los conceptos de verdadero y falso. Se refiere a esto debido a lo que es para Kant la razón práctica, que inventó una razón nueva para saber cuándo preocuparnos por la razón y cuándo hacerlo para la moral.
Se habla aquí de lo que era antes bueno o malo y de los métodos usados para ello. Dice Nietzsche que nuestros objetos, nuestras prácticas y nuestro modo de ser le parecía a la humanidad algo indigno y despreciable. Según él, la humanidad ha querido dar a la acción humana un efecto pintoresco, donde el hombre actuase siempre sobre los sentidos.
Compara aquí el autor al hombre con el animal. Dice que el hombre es el animal más astuto. Al cobrar consciencia, el espíritu es para nosotros síntoma de error e imperfección del organismo.
Dice Nietzsche que el espíritu es algo estúpido si le quitamos al hombre su envoltura mortal (los sentidos...).
En este capítulo se dice que la moral y la religión no tienen contacto con la realidad, ya que en ellas, todo es imaginario (Dios, alma, pecado, espíritu, interpretaciones de sentimientos...) Nietzsche dice aquí que el único que tiene motivos para evadirse de la realidad es el que sufre de ella (el cristianismo).
Un pueblo que cree en sí mismo necesita de un Dios para proyectar en él el placer del hombre, el sentimiento de poder, a quien hacer sacrificios... Así, entendemos la religión como un modo de dar gracias a sí mismo, de dar gracias a Dios.
Es necesario para el hombre tener un Dios que a veces sea malo (voluntad de poder: representa la fortaleza de un pueblo) y otras bueno (impotencia de poder: aconseja la calma y la paz).
Donde la voluntad de poder cae, hay decadencia y cuando cae, Dios se convierte en el Dios de los débiles, aunque ellos se llaman “los buenos”.
El reino de Dios ha crecido porque ha conseguido tener de su parte a media Tierra y a partir de este crecimiento, Dios se ha convertido para muchos en el ideal a seguir.
Nietzsche dice en este brevísimo capítulo de su obra que el Dios cristiano (Dios de los enfermos, Dios como espíritu) es uno de los conceptos de Dios más corruptos al que se ha llegado.
Nietzsche Culpa aquí a las razas de la Europa nórdica por no haber rechazado al Dios cristiano. Después, Nietzsche insulta de una forma intelectual a Dios (híbrido producto decadente, hecho de cero).
Hace aquí Nietzsche una comparación entre budismo y cristianismo. Dice que el budismo es la única religión que dice “lucha contra el sufrimiento”, que es positivista y realista.
Explica que el budismo hace hincapié en los sentimientos (dolor) y que posee una superespiritualización. Sobre estas bases surge una depresión que se puede arreglar con la vida libre y sin preocupaciones por sí mismos o por otros, entre otras cosas. No tiene esta religión ningún imperativo categórico, ninguna oración ni ninguna coacción. Todas estas cosas son medios para fortalecer la excitabilidad. Además, el budismo no critica a quienes no piensan de esta forma y por ello, es la doctrina que más se defiende del sentimiento de venganza, que sin duda alguna, es malo. Por otra parte, Nietzsche piensa que esta religión es buena debido a que es “egoísta”, se preocupa por uno mismo y por nadie más; no hay compasión.
Sigue Nietzsche hablando y explicando la doctrina budista en este capítulo. La meta del budismo es conseguir la calma espiritual, y se consigue. Lo perfecto en el budismo, es lo natural.
El cristianismo, sin embargo, está siempre en contacto con el Todopoderoso, con Dios y lo ve como algo perfecto e inalcanzable para el hombre. El cuerpo es despreciado. Además, hay odio para los que no piensan del mismo modo.
Dice Nietzsche que el cristianismo tiene siempre presentes elementos bárbaros: sacrificio, beber sangre en la comunión, el desperdicio del espíritu y la cultura, la tortura... El cristianismo se basa en el debilitamiento para la civilización.
El budismo es una religión para razas que se han vuelto bondadosas y mansas que sienten dolor fácilmente, es una reconducción a esas razas a la paz; es una religión para el cansancio de la civilización.
FE: El budismo dice lo que piensa: yo sufro. El cristianismo ha tenido que inventar la figura del demonio para poder sufrir por algo.
AMOR: Explica las bases del cristianismo:
Para que el amor sea posible, Dios tiene que ser una persona.
Para que los instintos más bajos puedan hablar, Dios tiene que ser joven.
Para el ardor de las mujeres, tiene que ser un santo hermoso.
Para el de los hombres, aparece la figura de la virgen María.
La castidad favorece la vehemencia del instinto religioso.
ESPERANZA: hay que dar una esperanza a los que sufren.
Estas son las tres listezas cristianas para Nietzsche.
Habla aquí el autor del pueblo judío, del pueblo cristiano. Dice de ellos que son el pueblo más notable de la historia porque trazaron sus límites frente a todas las condiciones que le habían sido posibles (han vuelto del revés la religión, la moral, la historia...). Los judíos han cambiado de tal modo la historia que hasta hoy en día, los cristianos, pueden tener un odio hacia ellos sin darse cuenta de que son la causa última de la consecuencia judía.
Para poder decir no a todo lo que representa el movimiento ascendente de la vida (belleza, poder, afirmación de sí mismo...) tuvo que inventarse otro mundo, desde el cual aquella afirmación de la vida apareciera como el mal.
En el judaísmo y en el cristianismo ansía el poder. Esta especie del hombre tiene interés en poner enferma a la humanidad y en volver del revés conceptos como bueno, malo, verdadero o falso.
En la historia del pueblo de Israel se ve también una descentralización de los valores naturales: Dios representaba para ellos la idea de justicia y poder y “da las gracias” a sus seguidores en forma de buenas cosechas, etc. Cuando el pueblo de Israel se da cuenta de que Dios no es como imaginan (no tiene un poder densmensurado, etc.), en vez de abandonar su ideal, cambian su concepto de Dios por uno Dios exigente, no un Dios que ayude. Los sacerdotes de Israel falsificaron su historia por la religión (La Biblia).Al leer La Biblia, Nietzsche se pregunta por su significado. ¿Acaso significa que algo es bueno o malo según el grado de obediencia a Dios?
Dice Nietzsche después que el sacerdote ha llevado la palabra y la voluntad demasiado lejos, aprovechándose así de los creyentes (se cambian las escrituras encontradas, se pagan tributos a las Iglesias, el sacerdote está presente en muchos de los actos de la cultura como bodas, nacimientos y muertes...)
Nietzsche acaba el capítulo diciendo que es necesario el pecado para la subsistencia de los sacerdotes y de la Iglesia.
Piensa El autor que Jesús de Nazaret no es si no otra invención del judaísmo o cristianismo, todavía más irreal que las anteriores (historia). Dice de él que murió por su culpa, por ser un criminal político que incitaba a llamar al pueblo más pobre y pecador, y no por la culpa de otros.
Los escritos religiosos (evangelios, etc.) son para Nietzsche la literatura más difícil de leer por su difícil comprensión. Además, dice de estos escritos son imposibles demostrar con exactitud científica y, por ello, todos sus intentos de demostración están condenados al fracaso.
Nietzsche se preocupa por el tipo psicológico del cristianismo. Dice que los evangelios se equivocan al llamar a Jesús de Nazaret “héroe” y “genio”. Después, cita algunas frases que él ve ridículas del evangelio: <<el reino de Dios está dentro de vosotros>>, <<la buena nueva>>...
La exclusión instintiva de toda aversión y el odio instintivo a la realidad son las dos realidades fisiológicas sobre las que ha brotado la doctrina de la redención. Con dicha doctrina está emparentado el epicureísmo (el miedo al dolor no puede acabar de otro modo que en una religión de amor).
Dice Nietzsche que del redentor, sólo nos queda una desfiguración: no podía permanecer puro, íntegro, libre de añadidos... Aquel mundo raro del que los evangelios hablan tienen que haber vuelto grosero al tipo (los discípulos introducen símbolos para comprender el tipo).
Nietzsche dice:
La buena nueva consiste en que no hay antítesis.
El reino de los cielos pertenece a los niños.
L fe no es conquistada por lucha, no censura, no se defiende, no da pruebas de sí misma (ni milagros, ni promesas...)...
El evangelio cristiano habla mediante signos y metáforas difíciles de entender.
El saber de Dios, si de verdad existiera, sería una “tontería pura”: no conoce la cultura, no conoce al Estado, falta la dialéctica (comprobación razonada)...
El cristianismo pues, según estos motivos, no puede ser una doctrina y el mundo que se nos presenta en los evangelios no puede ser real, ya que no se opone a nada (no conoce nada más allá que a Dios; lo demás son conceptos) y no puede razonar nada.
Según Friedrich el cristiano no lo es por su fe, sino que lo es porque no ofrece oposición a quien es malvado con él, no establece diferencias entre razas, no odia a nadie, no se ve en tribunales, no se separa de su familia... El redentor sabe que con la práctica de esta vida es como se siente <<divino>>, <<hijo de Dios>>... (Ni la penitencia ni la oración conducen a Dios). Es esta manera de decir cómo hay que vivir para <<llegar al cielo>>, para ser <<hijo de Dios>>, la única realidad psicológica del redentor.
Dice Nietzsche del evangelio que sólo se sirve de símbolos por medio de los que explican la verdad, pero en realidad, los mismos símbolos no tienen nada de real. Por ejemplo, la palabra <<hijo>> representa el sentimiento del ingreso en el sentimiento de la transfiguración de todas las cosas. La palabra <<padre>> representa el propio sentimiento. El <<reino de los cielos>>es un estado del corazón de cada uno, no “el cielo” en el que muchos piensan que descansarán algún día.
El concepto de muerte es algo que los evangelios siempre dejan correr, en el sentido en que la explican muy poco, diciendo de ella que es un <<puente de tránsito>>. La muerte no falta en el evangelio por eso, sino que falta porque pertenece a un mundo desconocido para todos.
El <<reino de Dios>> no es pues algo que llega dentro de un determinado tiempo, sino que es el sentimiento que cada uno tiene de él: “Dios está en todas partes; Dios no está en ningún lugar...”.
Jesús nació u murió para mostrar a los hombres cómo había que vivir según Dios (no oponerse, amar al prójimo aunque sea tu enemigo, no odiar a nadie por ser diferente...).
La historia del cristianismo, según el autor, es la historia del malentendido simbolismo. Asimismo, la Iglesia no es más que una forma de enemistad mortal a toda la humanidad, ya que siempre hablan sólo de “ellos, los que se salvarán, etc.”.
Nietzsche hace aquí una crítica contra el hombre moderno, el hombre de su época. Dice que lo que en otros tiempos era considerado como enfermo, hoy en día (habla de sus días) es considerado indecente y piensa él que es indecente ser cristiano, por creer a teólogos y sacerdotes que no dicen la verdad. Repite, como en capítulos anteriores, que el sacerdote ha sabido aprovecharse del evangelio y que todos los sabemos, pero aun sabiéndolo, todo sigue como antes. Piensa que el hombre debería tener vergüenza al llamarse “cristiano”, porque él sabe perfectamente que no cumple con lo que debe ser un cristiano.
Nietzsche piensa que sólo ha habido un verdadero cristiano en la historia: Jesús. Dice que en los demás momentos de la historia se ha hablado mucho de la fe, pero no se ha obrado por fe, sino por instinto, como los animales.
A partir de la muerte de Jesús en la cruz, surge una duda: ¿quién lo ha matado? La respuesta es: el judaísmo. Es a partir de aquí cuando los judíos y discípulos de Cristo empiezan a enfrentarse con el régimen y comienzan a concebir a Jesús como alguien que estaba en contra del orden ( esa actitud no se había conocido hasta entonces ) . Con la muerte de Jesús se quería demostrar la doctrina cristiana, pero los discípulos no lo entendieron así u por eso se vengaron de su muerte elevando la figura de Dios a lo más alto.
A partir de la muerte de Cristo surge otra gran pregunta: ¿cómo pudo Dios permitir la muerte de su hijo, Jesús? El evangelio responde: “para el perdón de los pecados”. Nietzsche se pregunta cómo pudieron contestar con semejante barbaridad, típica, solamente, de bárbaros.
Surge también otra duda: la resurrección. Dice Nietzsche que aquí inventa el evangelio una de sus más grandes mentiras.
Vuelve el autor a comparar aquí el budismo y el cristianismo. Dice de ambas religiones que el budismo no promete, sino cumple, mientras que el cristianismo promete muchas cosas pero no cumple ninguna.
Cuando se coloca el centro de gravedad en el más allá se le quita a la vida ses centro de gravedad.
Dice Nietzsche que la mortalidad personal destruye toda razón (lo que es beneficioso para el cuerpo es ahora una tentación).
Es tonto quien se crea eso de “la salvación del alma” por ser más o menos creyente, por haberse comportado mejor o peor...
Es tonto también quien crea en “la igualdad de las almas” porque vivimos en un mundo lleno de privilegiados para unos pocos.
Sigue en éste capítulo haciendo una crítica al evangelio cristiano y a algunos de los pasajes que en él hay.
Dice Nietzsche que en el Nuevo Testamento no hay ni un solo síntoma de bondad, libertad, honestidad...Todo en él son únicamente instintos malos, cobardía. Dice que toda palabra o acción del primer cristiano son falsos o perjudiciales y todo lo que él odia tiene valor.
Una religión como es el cristianismo, que no tiene ningún punto de contacto con la realidad, tiene que ser enemiga de la ciencia.
Según Nietzsche el Primer fallo de Dios es que el hombre no encuentra entretenidos a los animales sino que los donima. Así Dios creó a la mujer (no hay ya aburrimiento pero con ella vienen más fallos).
El hombre en si había sido el máximo fallo de Dios porque el hombre se vuelve científico y se vuelve en contra de Dios. Pro consiguiente, la ciencia es lo prohibido.
Dios inventa la guerra, se para pueblos...
El peligro para la religión es la ciencia.
El castigo y el pecado han sido inventados contra la ciencia. El cristianismo dice que el hombre debe de mirar dentro de sí, no fuera; el hombre debe de sufrir, no mirar.
Dice el autor que con lucha ha habido que conquistar el avance de la verdad y a cambio, ha habido que entregar casi todo lo que pertenece al corazón (amor, confianza en la vida...). Para esto se requiere la grandeza del alma. Según el cristianismo y según esto, ser honesto sería ser riguroso con el corazón y desperdiciar los vellos sentimientos. Dice el cristianismo que la fe hace bienaventurados a los hombres pero si éstos rechazan los bellos sentimientos del corazón, el cristianismo miente.
Repite el autor de este libro una y otra vez que poner enfermos a los hombres es la intención de la Iglesia y siempre que la Iglesia se apodera de un pueblo hay numerosas crisis nerviosas.
Dice también que todos aquellos que son “distintos” , que valoran la salud, los placeres, la vida y el desprecio pueden despreciar a la religión cristiana y fabricar un concepto nuevo de perfección(en Dios).
El cristianismo no entiende de razas, todos sufren por Dios en la cruz t por eso todos los cristianos son divinos, pero, si no entiende de razas, ¿por qué sólo se consideran divinos los cristianos?.
Al final de éste capítulo Nietzsche dice: “El cristianismo ha sido hasta haroa la máxima desgracia de la humanidad”.
Describe aquí la fe cristiana como “no querer saber qué es lo verdadero”. Otros rasgos de los teólogos son “la no libertad de mentira” y la “incapacidad para la filología” (el arte de leer bien). Con estas palabras satiriza la forma en que los teólogos interpretan cualquier acontecimiento.
Piensa Nietzsche que si de verdad existiera un Dios bueno, un Dios creado que nos curase a tiempo o impidiese los males, habría que destruirlo por ser estúpido.
La verdad del como todo hombre de Iglesia la entiende, es la prueba de que el hombre aún no ha conseguido aquella auto superación que resulta necesaria para encontrar cualquier verdad.
Dice que la religión cristiana ha basado parte de su verdad en los signos de sangre pero con ésta no se demuestra la verdad, sino que envena la doctrina más pura, convirtiéndola en delirio y en odio de los corazones.
Comenta que el creyente no se pertenece a sí mismo, sino que es un hombre dependiente. Esta es, según el modo en que el autor critica a la doctrina cristiana, la única forma que hay para que el hombre débil siga existiendo.
Este señor dice claramente que todos los sacerdotes mienten malinterpretando qué es lo verdadero o lo falso, lo bueno o lo malo... Dice también que “la palabra de Dios”, “el Libro Sagrado”, etc... Son palabras para designar cómo llega al poder el sacerdote.
Pero lo que importa verdaderamente es la finalidad de la mentira. En la mentira del cristianismo sólo hay finalidades malas: calumnia, desprecio del cuerpo, autodeshonra en el concepto de pecador, etc...
Dice el autor que el cristiano y el anarquista tienen algo en común: su instinto tiende hacia la destrucción.
Pablo supo ver que el cristianismo, que empezó siendo una especie de secta derivada del judaísmo, podía aglutinar en un poder enorme todo lo rebelde, la herencia de anarquistas en el Imperio.
Según Friedrich podemos ver en cualquier agitador cristiano la mentira de sacerdotes y demás jefes del cristianismo.
Hace en este capítulo una referencia al Islam (en esa religión el poder de las mujeres es limitado y Nietzsche opina que eso es bueno ).
El cristianismo arrebató la cultura antigua y más tarde la islámica (cruzadas, expulsión de moriscos...) de la que tendríamos que haber aprendido algo más. Sin embargo, a la Iglesia y a la aristocracia de la época les interesaba la riqueza, no la cultura.
Ridiculiza a los alemanes cristianos.
Nietzsche dice en este capítulo que los alemanes son sus enemigos (se refiere a los alemanes cristianos) porque desprecia en ellos la suciedad de sus conceptos, valores y su cobardía. Además dice que si el cristianismo no llega nunca a su fin, será culpa de los alemanes.
Condena al cristianismo y a la Iglesia cristiana diciendo que es la más grande de las corrupciones por ir en contra del cuerpo y otros placeres naturales, en contra del amor y la belleza, de la valentía...de la vida misma. Llama al cristianismo “la única gran maldición” y acaba diciendo: “¡Transvaloración de todos los valores!

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